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Con la calidez del sol y espacios bien abiertos, con viñedos, ranchos y haciendas de la región del vino, el Valle Livermore es un destino atractivo al este de la Bahía de San Francisco. Hogar de una de las regiones vitivinícolas más antiguas de California, este protegido y soleado valle tiene un encanto relajado que parece un secreto de expertos. Realice un apacible viaje en automóvil por las carreteras para elegir entre más de 50 bodegas, con entornos que varían desde edificios rústicos que parecen graneros en Mitchell Katz Winery hasta los espléndidos jardines, el restaurante famoso y la sala de degustación llena de arte en el elegante Wente Vineyards. También puede subirse a una bicicleta para ver la Tierra del vino de Livermore sobre dos ruedas. Este recorrido autoguiado de 27 millas en bicicleta se detiene en The Olive Oil Pantry & Tasting Room, Nottingham Cellars, Concannon Vineyard y muchas más.
La naturaleza oculta del Valle Livermore tiene una atractiva tranquilidad, y también un lado intelectual. La ciudad de Livermore alberga al creciente Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, un reconocido centro de ciencias y tecnología; por lo tanto, también hay un trasfondo de destrezas sofisticadas. Para los visitantes, eso significa que pueden buscar sombreros Stetson y botas de vaquero dentro de Baughman’s Western Outfitters, luego relajarse bajo las luces titilantes en el patio de Blacksmith Square, hogar de varias salas de degustación que sirven añejos locales.
Livermore, a una corta distancia de San Francisco, también es una ciudad bastante familiar, con festivales, mercados agrícolas y desfiles con banderas durante todo el año. La segunda semana de junio trae el Livermore Rodeo, con muchas actividades de enlazar, montar, correr carreras de barriles, montar en toro y eventos especiales para niños.